José Luis Borgues

Un intento por seguir la vida y obra de mi padre, no el biológico, sino quien me dio vida, el Presidente de México, Vicente Fox Quesada; ese ilustre gobernante, que con poco esfuerzo (y poco cerebro) ha metido en un sinfín de líos a toda una nación.

martes, mayo 16, 2006

La Reina Evangelina

Cuan grandiosa puede ser una mujer. Es increíble que sólo necesita camninar unos cuantos pasos, abrir sus brazos y ejar que su porte y sus ideales hablen por ella. Lo que parecía destinado a ser una más de esas aburridas, tediosas y estiradas cumbres internacionales de naciones, se convirtió en una hermosa forma de expresar su inconformidad cuando su hogar es amenazado. Evangelina Carrozzo, la reina del carnaval de Gualeguaychú, hizo acto de presencia en la más reciente cumbre de países de Latinoamérica y la Unión europea, para que los ojos del mundo se fijaran de ella, y de paso, se enteraran de la instalación de dos nefastas plantas procesadoras de celulosa, que no conformes con consumir los árboles de aquella región, aparte verterían toda clase de venenos, ácidos y cloro al río que comparten Argentina y Uruguay.
Evangelina llegó discretamente a la protocolaria toma de la fotografía de familia, en ese momento, todo pintaba a la clásica escena de sonrisas falsas que ocultan los enormes desacuerdos entre dos regiones del mundo que son tan distintas una de la otra como desde las éopcas de Cristóbal Colón; apenas era una chica reportera más, de entre las decenas que suelen aparecer en estas reuniones de "alto nivel", una cumbre que Hugo Chávez y Evo Morales parecían haberse apropiado con sus peculiar visión de lo que debería ser uh mundo globalizado y demás sandeces injerencistas. Ella no, Evangelina sólo quería denunciar a las papeleras.

Chequen ambas fotos; por ahí se notan su cartel guardado en una carpeta y debajo de su abrigo se asoman las largas botas y una de sus kilométricas piernas. está nerviosa, pero la sorpresa es su aliada.

Sólo bastaba desdoblar el cartel, despojarse del abrigo... ¡¡¡¡y hacer la luz!!!! Hasta mi papá tuvo qué abrir bien los ojos...

Una pequeña pasarela, unos cuantos pasos para llegar a tres metros de los gobernantes, apenas unos segundos, pero un momento memorable del presente año, y ojalá de muchos más. Sólo quedaba ser acompañada caballerosamente a la salida, no sin antes recibir algunas ovaciones de los periodistas presentes, ¿y por qué no? también de los mandatarios...

Al final todo le salió muy bien: se ganó la admiración de todos los asistentes a la cumbre, ya ni se diga de la gente preocupada por la conservación del medio ambiente y la naturaleza. Evangelina parece que dejó en el aire una fragancia de optimismo y alegría y si no lo creen, chequen la mirada de los guaruras; claro, ellos sólo cumplen su trabajo. Qué bueno que Viena no es Atenco.