Un adelanto del futuro

Pues parece que aquella vieja y loca acusación de López Obrador de que estaba naciendo el PRI-AN, no estaba tan disparatada. Resulta que hace unos cuantos días, Acción Nacional rompió con su su tradición de jamás aliarse con los tricolores, para hacerle frente a la supuesta "elección de Estado" que según ellos se gesta en Chiapas, a favor de Juan Sabines. El candidato de los azules, Francisco Rojas, junto con el ex-perredista Emilio Zebadúa, declinaron a favor de un tal José Antonio Aguilar, en lo que se vislumbra como una alianza "todos unidos contra Salazar".

Ciertamente, para ser honestos, esta alianza más bien parece un intento de hacer leña del árbol caído, de masacrar al enemigo ya derrotado, porque ahora resulta que tanto PRI como PAN ahora hablan de unidad nacional, concordia, acuerdos, etc, justo cuando el tercer oponente salió fortalecido, aún con su derrota presidencial. Tampoco hay qué olvidar que Nueva Alianza ese chiquipartido propiedad de la profesora Elba Esther, también sumará el capital político del magisterio, a la noble causa de tumbar al enemigo en común en Chiapas, personificado en el PRD, Pablo Salazar y Juan Sabines.

Lo mas chistoso es que apenas hace unos meses, Pablo Salazar era uno de los gobernadores más cercanos a mi padre Vicente. Durante el sexenio, no había acto oficial en Chiapas al que no acudiera el Presidente Fox. Bueno, muchos dirán que el gobernador Salazar está gestando una elección de Estado, que impuso a su delfín con el más descarado dedazo, que dio la espalda a sus antiguos aliados. Sólo recordaremos que hace seis años, era una necesidad sacar al PRI de Chiapas, y había qué aqprovechar el momento. Ahora más bien parece que azules y tricolores, lo que quieren es que el sur del país no se acabe de pintar de amarillo.