¿Sabadazo?

Mexicanas y mexicanos: Sigan con mucha atención los sucesos de este sábado porque muy probablemente puedan ocurrir cosas importantes. Por la tarde-noche, los equipos más populares del fútbol mexicano, las Chivas y las Águilas jugarán una versión más del llamado "clásico". Aunque en los últimos años (unos 20 para acá), este juego ha sido una orgía de bostezos, el show mediático y cobertura extra-especial ha sido más intensa y tal parece que durante la semana anterior al encuentro, no existe otro tema de conversación. Para fortuna, así como más de la mitad de la población no votamos ni por AMLO ni por Felipillo, hay quienes no somos ni águilas ni chivas, pero somos muchos menos quienes ni por error vemos el juego.

Pero este no es el punto, sino que lo verdaderamente digno de ponerle atención van a ser los acontecimientos al margen del "Clásico". La ciudad de Oaxaca está en estado de sitio desde hace tres meses y durante toda la semana, los activistas de la APPO se han preparado para un eventual asedio, algo así como los habitantes de Tiro cuando llegó Alejandro de Macedonia o el ejército de Morelos en Cuautla. Probablemente hayan lances espectaculares de Oswaldo y de Memo Ochoa. A lo mejor el Bofo luce zapatos nuevos, o en el peor de los casos, Cuau puede que tenga chance de hacer una diana o un perrito. Pero también es muy probable que a mil kilómetros de Guadalajara, la PFP entre a destrozar barricadas para darle toletazos a los APPOS y con ello terminar de la peor manera posible un conflicto que se ha salido de todos los cauces lógicos, tanto por parte de los manifestantes, como de quienes beberían buscar una solución

Epílogo: Por fortuna no hubo sabadazo; los aficionados Chivas lo difrutaron y los Águilas van a olvidarlo. Y quienes no le hicimos el menor caso también dormimos tranquilos ese sábado... quien sabe si el siguiente será igual.