Apá, Mr Amigou!!!

¡¡¡Chales Jefe!!! Ciertamente, ahora sí enseñaste el cobre. De nada sirvió que te fueras a la Costa Oeste, porque nadie te peló; nada de convocatoria, era para que hubieras organizado la gran megamarcha en Salt Lake, en Seattle, en Sacramento y por qué no, en Los Angeles. Cuelquier esfuerzo para detener a los gringos y sentarlos a negociar y de paso, que reconozcan la realidad de su caso, de su papel histórico y de una de las decisiones más importantes que podría costarles seguir siendo la hegemonía mundial.

Cómo está eso de que George W. Bush se fajó los pantalones como los machines y cómo está eso de que este es un mensaje para los contreras que todo lo que hagan los gringos lo toman a mal. Es más, me sorprende que casi todos, gringos y mexicanos, periodistas, congresistas, políticos, migrantes y hasta presidentes, no se den cuenta de lo que en pocas palabras se está planteando. No se dan cuenta de que la premisa de Washington es decir NI UNO MÁS y para eso está lo de las bardas, la Guardia Nacional, los Minuteman y las nuevas trabas para residir legalmente en grindolandia. Hasta Edward Kennedy actuaba con esa premisa, pero él fue más inteligente: mejor legalizar a los que están y ya no dejar que entren más indocumentados.

Ese es el meollo del asunto, un país que se está poblando a madres, no nos vengan con el cuento de la seguridad, la pureza étnica, o por el otro lado, la tradición norteamericana como país de gran diversidad por haberse poblado en el pasado con migrantes. El único chiste es que ya no caben más gringos, así como aquí ya sobran mexicanos. Por otro lado, no lamenten que no legalizaron a todos los indocumentados, porque eso hubiera implicado que la frontera a sellar con guardia nacional y bardas y demás artilugios, hubiera sido al sur de México; nos hubieran hecho comprometernos a la de a huevo, a no dejar pasar ni un alfiler por el río Suchiate. Y mi papá Fox es tan wei, que tampoco se dio cuenta, lo mejor era haber ido a Washington y clamar por un acuerdo migratorio. Pa la otra