José Luis Borgues

Un intento por seguir la vida y obra de mi padre, no el biológico, sino quien me dio vida, el Presidente de México, Vicente Fox Quesada; ese ilustre gobernante, que con poco esfuerzo (y poco cerebro) ha metido en un sinfín de líos a toda una nación.

jueves, octubre 05, 2006

D-Fence against aliens



Nada para nadie en el tema migratorio. Nuestro papá mayor, George W. Bush dio su visto bueno a la construcción del famoso muro fronterizo. Más de mil 200 millones de dolaretes que serán gastados en poner bardas de concreto, cercas de alambre, torres de vigilancia, sensores térmicos-infrarrojos, naves predator y demás artilugios que la defensa estadounidense pueda imaginar. Sin olvidar la consecuente contratación de personal especializado para manejar estos juguetitos, así como más agentes de la Border Patrol para el trabajo sucio de detener a los aliens que pretendan profanar con su planta el suelo norteamericano, tierra de libertad, de esperanza y de democracia, en fin, la tierra de los valores más altos que la humanidad ha podido jamás concebir.
Lo más grave de todo esto es que enninguno de los dos lados de la frontera hay satisfacción por esta nueva ley. En los Yunaited, quienes se oponen hablan de indignación y vergüenza, mientras que los que apoyan se quejan de que la medida será insuficiente. De este lado, papá Vicente deja que sus eficaces funcionarios tomen la palabra por él y manden notas diplomáticas tardías, que lejos de convencer a Bush, le provocan más recelo y distanciamiento. Los más radicales quieren represalias diplomáticas e incluso los más agachones se quejan dle muro, nada más para no llevar la contra.

Ciertamente es que papá Chente deja una de las peores imágenes de México hacia el exterior. Desde los funcionarios turistas y yuppies hasta los cancilleres que ni siquiera pueden hablar inglés fuidamente. Sólo se salvaron unos contados diplomáticos como don Adolfo Aguilar Zínser, quien donde quiera que esté ha de ver con pena cómo su pequeñito grano de arena para la paz mundial se perdió en el inmenso mar de estupideces y malentendidos de nuestra cancillería. Pero como ya tenemos relaciones deterioradas, podríamos acabarlas de distanciar de una vez; por ejemplo, exigir visas mexicanas a los gringos que nos las piden, tal como hizo Lula durante algún tiempo. También podríamos imponer sanciones comerciales por la basura que estados Unidos nos manda vía Wal-Mart y esto sí sería por la salud de las y los mexicanos, porque no es posible que las espinacas estén llenas de mierda y el jugo de zanahoria tenga botox. Pero por favor, no salgan con jaladas como no consumir cosas gringas o hacerle el feo a los güeros, porque eso de veras no nos deja nada. Bueno, sólo apoyo un boicot, a toda la música del cantante estadounidense A.B. Quintanilla, que por mucho que se diga mexicano, es un producto nefasto de la llamada Amexica. Pero aclaremos, no estoy en contra de la nueva nación Amexica, sino de los valores de esa vieja unión americana, de los Estados Unidos del Klan, de la sociedad corrupta, inmoral y materialista a la que se oponen gente como los musulmanes y que gente como A.B. les abre las piernas. Ya veremos que pasa en el futuro.