José Luis Borgues

Un intento por seguir la vida y obra de mi padre, no el biológico, sino quien me dio vida, el Presidente de México, Vicente Fox Quesada; ese ilustre gobernante, que con poco esfuerzo (y poco cerebro) ha metido en un sinfín de líos a toda una nación.

martes, octubre 10, 2006

El pequeño indocumentado


Es tan pequeño que nadie lo puede ver, viene tan bien oculto que cabe en cualquier huacal y es tan letal como una división de Marines. Se trata del e. coli, una bacteria que muchos de nosotros traemos de vez en cuando en nuestras tripitas y que cuando prolifera produce demasiadas toxinas. El detalle es que las últimas remesas de tan bonito coliforme no han llegado de Estados Unidos a través de buena parte de las hortalizas que a diario compramos las consumidoras y los consumidores mexicanos y mexicanas, muchas de ellas, vía las cadenas de supermercados como wal-mart, las cuales se supone, cuestan más caras que las de los mercados porque en el norte pasan por más estrictos estándares de calidad y sanidad. Y ahora resulta que las lechugas y espinacas tienen bacterias presentes en la popó y el jugo de zanahoria podria servir como réplica para quien no puede pagar una inyección de botox.

Y la verdad es que esta controversia de las verduras con e.coli y el jugo con botulismo, quiere ser relegada a un plano meramente circunstancial, tanto por las autoridades sanitarias de México, como las de Estados Unidos. Tan sólo debemos mencionar que el e.coli por sí solo, no representa un peligro, sino que su presencia en alimentos y agua determina la calidad de los mismos; en otras palabras, una lechuga o una espinaca con e.coli indica que la hortaliza es cultivada bajo condiciones no tan óptimas de sanidad o con aguas contaminadas; o en el caso del jugo de zanahoria, que muy probablemente la bebida es envasada sin pasteurizar. La pregunta es ¿estos mismos productos se venden en Estados Unidos?

Ahora bien, ¿qué hace el gobierno de mi papi para defender la salud de las y los mexicanos? Cuando ocurrió lo de las espinacas, tardaron tres días en retirarla del mercado. Ahora suman tres productos en menos de un mes y quién sabe cuántos más resulten contaminados y no duden que nuestros vecinos gringos salgan con la jalada de que sus hortalizas están contaminadas con e.coli, porque las y los trabajadores indocumentados mexicanos de las granjas les da por cagarse entre los surcos de las parcelas, lo cual será una nueva razón para hacer más grande el muro fronterizo